(Hoy, a las ocho, suena el teléfono, que no atiendo, y luego el celular. Me llaman del centro de salud Arad para avisarme que mi traumatólogo, con quien tenía turno hoy, no podrá atenderme porque fue llamado a la reserva. Y agrega la secretaria, no le puedo dar turno la semana que viene, porque no le puedo asegurar nada.)
La cobertura del desastre que la fuerza aérea causó ayer, el bombardeo a la escuela de la ONU, fue relegado los principales diarios israelíes a páginas interiores. En compensación, y siguiendo la lógica que llevó a la tragedia, el Yediot Ajaronot, en su edición de papel, titula en portada, con tipografía catástrofe, “Los líderes del Hamas se esconden en el hospital de Gaza”. Así las cosas, en cualquier momento, Israel saldrá al mundo a explicar por qué las fotos que se difunden (los escombros del hospital, la sangre de los muertos, los muertos) son parte de la campaña de difamación del Hamas. Ahora mismo, estoy escuchando en la radio a un doctor, que asegura que, según informes de los voluntarios que condujeron las ambulancias que evacuaban las víctimas del ataque de ayer, no evacuaron niños muertos. El Hamas, según este doctor, en la angustia de haber perdido a dos de sus líderes, difunde estas noticias para llamar la atención del mundo. Antes, otro doctor, difundió un audio tomado de una transmisión de Al-Jazira: en la morgue del hospital de Gaza, un hombre, junto a los cadáveres de cuatro niños, señala a uno de ellos y, en hebreo, clama, “¿qué le hizo este niño a Barak? ¡Fíjense! ¡Vean como le entróuna bala por su cabeza! ¿Qué le hizo este niño a Barak para que lo matase así?” El doctor jura que el Hamas, con la colaboración de Al-Jazira, junta los cadáveres de los niños,y ante las cámaras, pone a alguien a describir las heridas que le causaron la muerte a cada uno. Dice, esto es pornografía, utilizan la muerte de estos niños en forma asquerosa para sus fines de propaganda. De acuerdo, eso es pornografía, es manipulación. Pero, aún así, queda la ecuación sin resolver: ¿quién los mató? Esa es la pesadilla que persigue a Israel. (Hace unos minutos, un militar trató de resolver el dilema, declaró, “si nosotros tenememos que eliminar una base de lanzamiento de cohetes, o un nido de morteros, o terroristas que se oculten en un lugar civil, lo haremos sin hesitar, sin considerar que podamos causar víctimas inocentes. El Hamas utiliza a los civiles como escudos humanos: que se haga responsable de las consecuencias”)